Es preciso que sepas que la vida no se trata de pasar su tiempo perdiéndolo en necedades. Recuerda que a cada minuto que pierdes intentando convencerte de que eres mejor que otro y no lo demuestras, es una perdida absoluta de las mejores oportunidades que te dio la vida. No intentes tapar el sol con un dedo. Recuerda que la magia del tiempo es lograr un objetivo primero, por más pequeño que éste parezca. Los logros pequeños, juntos, culminan la gran obra.
Me dije a mí mismo que cuando uno vive la vida de otro, es porque ya mató su propia vida. Si no tienes por qué luchar para vos, pues entonces has llegado al mayor de tus fracasos. Intenta siempre para vos, y luego habrás logrado para los demás.
No creas saberlo todo, porque siempre existirán personas que sabrán más que vos. Pero ten fe y respeta a los que saben, y a lo que tú sabes, sin que ello suponga una adulación a tus conocimientos. Respétate y te respetarán. No hace falta hacer alarde de ello, y de lo que eres capaz. Porque las personas en el mundo no quieren perder el tiempo en ver cómo te idolatras, sino que prefieren compartir y aprender de alguien que, humildemente, aporta lo que puede.
Realmente en este mundo, hay personas que pierden tiempo tratando de herirte, de demostrarle a otros atributos que no poseen. En fin, recuerda que siempre, siempre, hay una oportunidad para todos, porque Dios así lo quiso. Entonces debes aprovecharla para vos.
Aprende a reconocer tus errores, a aceptarlos. Haz conciencia y háblate a vos mismo. Permítete expresar lo que hiciste mal, y reconoce actitudes equivocadas. Luego de eso acéptalo; y a partir de allí, trata de mejorar y emplear esos errores para transformarlos en cosas positivas. Dios perdona a aquél que reconoce su error. No creas en eso de que las hiciste y ahora te la harán peor, te pasará algo muy malo. No, en todo caso, eso les pasaría a los que nunca reconocen un error propio y viven pensando en que los demás, son los únicos capaces de equivocarse. Pero a quienes nos arrepentimos, a quienes realmente pudimos reconocer nuestros errores y tratamos de resarcirlo, entonces siempre tendremos una oportunidad.
La vida no es algo malo. Dios no es malo. Vos tampoco. Pero podemos. Podemos en este mundo tratar de mejorar día a día, podemos salir adelante con nuestros proyectos. Ser felices. Porque la felicidad no está en otro si no en nosotros mismos, no está en las cosas materiales, sino en nuestros logros que nos permiten obtenerlas, no está en la imposibilidades de los demás, sino en nuestras posibilidades, para con nosotros mismos y para con los demás; la felicidad no se compone de una sola parte, sino de miles de pequeñas partes que se forman con: Amor, perseverancia, respeto, ganas, ímpetu, responsabilidad, esmero, fe, voluntad, humildad entre miles de cosas más…, ¿se puede obtener todo eso?, pues sí! Sí que se puede, y eso debes descubrirlo solamente vos! Por eso, ahora más que nunca, es preciso que empieces a vivir tu vida!!!
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